Ya hablamos un montón de veces sobre infecciones vulvo vaginales pero nunca está de más darle una repasada.
Si estás sufriendo candidiasis de manera repetida (incluso crónica) o tenés alguna infección por bacterias, estas son algunas de las razones físicas (porque también hay emocionales), que te pueden estar afectando. Tomá nota.
MUCHOS ACTOS SEXUALES EN UN PERÍODO CORTO DE TIEMPO. Sí, así como lo leés (y tal vez sea una mala noticia para vos), pero el semen tiene un PH alcalino (9 puntos) que es capaz de alterar el PH de la vagina hasta por 8 hs. Cuando el PH es mayor al normal durante tiempos prolongados, estás en riesgo de perder el equilibrio bacteriano.
HUMEDAD VULVAR. Tu vulva suda más que casi cualquier otra parte de tu cuerpo, así que si esto lo combinás con ropa ajustada y no absorbente, poliéster y sintéticos en general, la combinación es un coctel letal.
IRRITANTES QUÍMICOS. Algunas sustancias químicas que se encuentran en los papeles higiénicos perfumados, los suavizantes, los baño de espuma, los tampones y las toallitas o protectores diarios perfumados, pueden producir irritaciones vulvares. Hoy por hoy tenés muchos métodos naturales de recolección de sangre así que te aconsejo que te cambies ya.
ANTIBIÓTICOS. No, no te estoy diciendo que si el médico te receta antibióticos no los tomes, pero tené en cuenta que esto puede afectarte dramáticamente. La alteración por el consumo de estos fármacos no solamente genera un cambio en tu macrobiota vulvar sino también en tus intestinos. Al menos intentá apoyar consumiendo probióticos (y ojo que hay muchos antibióticos naturales!!).
DIETA. El consumo de productos refinados en general, lácteos y azúcares son básicamente la comidita rica que le servís todos los días a tus hongos. Yo sé, suena difícil dejar justo estas tres categorías de alimentos, pero si querés salir de tu problema, te recomiendo que los abandones por al menos tres meses.
Por supuesto que el estrés juega un papel fundamental porque básicamente enreda todo lo que toca. Los hongos suelen responder a la pregunta ¿cuál es el límite que no pusiste? ¿Desde dónde no te respetaste?.
Bueno, si te dejé la cabeza dando vueltas, me alegro como siempre. Y decirte que ya volví y estoy con todo. Si querés que te ayude a darle cause a este tema te invito a que tengamos una consulta personal que estoy atendiendo de manera online.
Besos ácidos para que no proliferen los gérmenes!
Jorgelina.
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