Las primeras veces que escuché la expresión “nutrición fértil” no pude evitar pensar que este tipo de alimentación era la que necesitaba una mujer para lograr un embarazo. Sin embargo, muy rápido me di cuenta de que la nutrición fértil es otra forma de decir “la mejor nutrición posible para todos los seres humanos”.
¿Qué es la nutrición fértil?, ¿de qué me tengo que perder?, ¿qué alimentos tengo que sumar?, ¿qué estoy haciendo mal? Ayudaaaaaaaa!!!!
A ver, vamos de a poco. Lo primero que quiero que entiendas, y que converso en todas las consultas sobre fertilidad consciente, es que vos SOS naturaleza. Y con esto quiero decir que la naturaleza no es un sitio al que podés ir y del cual te podés retirar. No “estás en la naturaleza” o “en la ciudad”. Vos sos naturaleza y estés adonde estés ese es el lenguaje de tu cuerpo.
*Nota: Vivimos en una sociedad que todo el tiempo quiere que te olvides de esto.
Te invito a que hagas memoria porque me imagino que esto que te voy a contar también te pasó a vos hace algunos años. Situación: ir a la verdulería a comprar algo específico y llevarte la respuesta “No es la estación”. Ahora te pregunto, ¿hace cuánto que no escuchás esta frase? Ahora hay de todo, en todo momento. Pero pará, pensalo bien, ¿esto es posible?
Bueno, la ciencia lo hizo posible, pero la naturaleza sigue igual.
Regla 1 : Comé productos que sean de estación.
Primero porque todo lo que no es de estación está hecho a través de procesos químicos o bien está traído de otro lado en donde las condiciones naturales sí posibilitan su producción.
Pero acá quiero hacer especial foco en algo. Leé bien.
La tierra es maravillosamente sabia y nos da en cada estación exactamente lo que nuestro cuerpo necesita para mantenerse sano.
La tierra que tenés cerca, que también es naturaleza, está creciendo y se está desarrollando en el mismo entorno medioambiental y climatológico que vos. Esto quiere decir que es capaz de crear exactamente lo que necesitás para sanar.
En invierno los vegetales que crecen lo hacen debajo de la tierra, con su calor, mientras afuera hace frío y tu cuerpo necesita de esta energía para mantenerse en equilibrio. ¿Qué harías comiendo frutas tropicales que están creciendo en otro hábitat?
En verano, en cambio, florece todo lo que toca el sol y los árboles dan sus frutos. En este caso recibimos principalmente el agua y la frescura que necesitamos para sobrellevar el calor.
Si es la primera vez que lo ves así te pregunto, ¿no es alucinante?
Regla 2: Comé alimentos de todos los colores (principalmente frutas y verduras).
En este caso, cada color esconde un mix de nutrientes diferentes. Es decir que si las consumís en conjunto te estás asegurando que no te falte ninguno.
Regla 3: Comé tus alimentos lo más parecidos a como los da la naturaleza
Si vas a elegir entre un tomate y una salsa de caja, andá por los tomates, este es el mensaje. Vos sos naturaleza, tu cuerpo lo es, y el lenguaje de la naturaleza le es mucho más sencillo que el de los químicos y los multiprocesados.
Si querés mejorar tu salud, empezá por mejorar la relación que tenés con la tierra y cambiá el foco de “comida = placer” (todo el tiempo), a “comida = energía y sanación”.
Cada día tenés la enorme posibilidad de sanar a través de tus alimentos, ¿te la vas a perder?
Si querés que te ayude a mejorar tus hábitos de salud o a trabajar en tu fertilidad, escribime al inbox y lo vemos en una cita. Estoy atendiendo de manera online.
Te mando un beso de estación,
Jorgelina.
Comments