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Abortos espontáneos: ¡No entres en pánico!

Hablar de abortos espontáneos siempre es complicado. Están aquellas mujeres que llegan a la consulta con parte del trabajo ya hecho, que entienden que tienen el derecho de sentir tristeza y se permiten vivirlo.


También están las que llegan intentando ver este episodio como algo que no funcionó bien, tratando de no entrar mucho en la profundidad para no sumergirse en el dolor y la frustración.

Otras mujeres llegan con miedo. En estos casos generalmente la historia, más allá del dolor de la pérdida, está marcada por haberse sentido muy poco acompañadas (profesionalmente hablando) en el proceso que va desde los primeros sangrados hasta el final.


Pasar por un aborto espontáneo produce un cambio en la confianza que estas mujeres tienen sobre su capacidad de gestar y ese cambio, simplemente lo cambia todo.


Si estás pasando o pasaste por un proceso de aborto espontáneo, hay algunas cosas que quiero decirte (y recordarte). Estas palabras son para vos.


NADA DE LO QUE HAYA PASADO ES TU CULPA. Olvidate de esa idea judeocristiana y no dejés que nadie ni siquiera se atreva a sugerirlo. Estás en un camino y estás haciendo lo mejor que está a tu alcance. Valorate y reconocete.


PERMITITE HACER TU DUELO. Tenés derecho a sentir tu pérdida. No te digo que te hundas en el dolor, pero sí que permitas que la emoción te recorra y salga. Es muy liberador.


QUE TE HAYA PASADO UNA VEZ, NO QUIERE DECIR QUE TE VAYA A VOLVER A PASAR. Yo sé que esta idea te puede dar miedo pero la verdad es que, salvo que existan ciertas condiciones de salud, los abortos espontáneos no tienen recurrencia.


VISITÁ A UN PROFESIONAL PARA DESCARTAR ALGUNOS TEMAS DE SALUD. Más allá de que puede ser un episodio aislado, hay algunas patologías que pueden estar complicando tu embarazo. Si tuviste un aborto mi recomendación es que descartes que haya un problema de inmunología, de hematología y de tiroides.

MODIFICÁ LA MANERA EN LA QUE TE ALIMENTÁS. Cada día tenés al menos tres oportunidades para trabajar en tu salud y son tus tres comidas principales. Si lográs cambiar tus hábitos alimenticios e incorporar ciertos alimentos podés mejorar la calidad de tu endometrio, tus vasos sanguíneos para la implantación y la liquidez de tu sangre.


Si querés que te acompañe y te ayude en este proceso, escribime que estoy atendiendo online.

Te abrazo fuerte,

Jorgelina.





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